A pesar del éxito de Uruguay en el control de la expansión temprana del SARS-CoV-2, la intensa movilidad humana transfronteriza entre Uruguay y los países vecinos fuertemente afectados por la pandemia es una gran preocupación para las autoridades de salud pública, con el objetivo de lograr el control de la epidemia a largo plazo. Con una superficie de aproximadamente 176.000 km2 y 3,5 millones de habitantes, Uruguay limita con Argentina al oeste y suroeste y con Brasil al norte y este. Especialmente preocupante es la frontera con Brasil, una franja porosa de ∼1.100 km que separa el estado brasileño más meridional de Rio Grande do Sul (RS) y los departamentos uruguayos de Artigas (AR), Rivera (RI), Cerro Largo (CL), Treinta y Tres (TT) y Rocha (RO). La frontera brasileño-uruguaya acoge a unas 170.000 personas que viven en ciudades gemelas situadas a ambos lados de una frontera seca y que mantienen una intensa interdependencia económica y social (Arnson et al., 2020).
Análisis filogenéticos previos revelaron la circulación de diferentes linajes predominantes de SARS-CoV-2 en Brasil (B.1.1.28 y B.1.1.33) (Candido et al., 2020; Resende et al., 2020b) y Uruguay (A.5 y B.1) (Elizondo et al., 2020; Salazar et al., 2020), lo que apoya eventos de siembra viral independientes y escasos intercambios virales entre estos países vecinos durante la fase más temprana de la epidemia. Sin embargo, la mayoría de las muestras uruguayas de SARS-CoV-2 analizadas anteriormente procedían de Montevideo, la capital del país, y sólo hay escasa información sobre las cepas del virus que circulan en las localidades uruguayas fronterizas con Brasil.
Saltar al contenido principalContinuación PaísUruguayDesarrollo SostenibleLas actividades de PAGE en Uruguay están contribuyendo a la consecución de los ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico), 11 (Ciudades y Comunidades Sostenibles), 12 (Consumo y Producción Responsables), 13 (Acción por el Clima) y 17 (Alianzas para los Objetivos), así como a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) de Uruguay al Acuerdo de París. PAGE también fue seleccionado como ejemplo de acción en el ODS 17 como parte de la Revisión Nacional Voluntaria (RNV) de Uruguay presentada en el Foro Político de Alto Nivel (FPAN) en julio de 2019.
La Muy Leal y Reconquistadora Ciudad de San Felipe y Santiago de MontevideoCapital Arriba:Palacio Legislativo de Uruguay, Segundo:Teatro Solís, Obelisco de Montevideo, es:Mercado Agrícola de Montevideo (de izquierda a derecha), Tercero:Torre de Telecomunicaciones de Montevideo, Palacio Salvo, Iglesia de las Carmelitas de Montevideo (de izquierda a derecha), Cuarto:Monumento a la Carreta, Abajo:Vista de la Fortaleza del Cerro, desde el Puerto de Montevideo
Montevideo (pronunciación en español: [monteβiˈðeo]) es la capital y mayor ciudad de Uruguay. Según el censo de 2011, la ciudad propiamente dicha tiene una población de 1.319.108 habitantes (aproximadamente un tercio de la población total del país)[9] en un área de 201 kilómetros cuadrados. Montevideo está situada en la costa sur del país, en la orilla noreste del Río de la Plata.
La ciudad fue fundada en 1724 por un militar español, Bruno Mauricio de Zabala, como medida estratégica en medio de la disputa hispano-portuguesa por la región de la platina. También estuvo bajo un breve dominio británico en 1807, pero finalmente la ciudad fue retomada por criollos españoles que derrotaron las invasiones británicas del Río de la Plata. Montevideo es la sede administrativa del Mercosur y de la ALADI, los principales bloques comerciales de América Latina, posición que conlleva comparaciones con el papel de Bruselas en Europa[10].
El informe combina las aportaciones de múltiples organismos de las Naciones Unidas, servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales y expertos científicos. Destaca los impactos sobre la seguridad alimentaria y el desplazamiento de la población, dañando ecosistemas cruciales y socavando el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se dio a conocer en una conferencia de prensa en el día de apertura de las negociaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, la COP26.
“Los científicos tienen claros los hechos. Ahora los líderes deben ser igual de claros en sus acciones. La puerta está abierta; las soluciones están ahí. La COP26 debe ser un punto de inflexión. Debemos actuar ahora -con ambición y solidaridad- para salvaguardar nuestro futuro y salvar a la humanidad”, dijo Guterres en una declaración en vídeo.
“En China cayeron precipitaciones durante meses en el espacio de unas horas y en algunas partes de Europa se produjeron graves inundaciones, que provocaron decenas de víctimas y miles de millones de pérdidas económicas. Un segundo año consecutivo de sequía en la Sudamérica subtropical redujo el caudal de poderosas cuencas fluviales y afectó a la agricultura, el transporte y la producción de energía”, dijo el profesor Taalas.