Hacker de sombrero azul

El lado malo o criminal de la comunidad de hackers, la variedad de cibercrimen. Las prácticas de los Sombreros Negros incluyen explotaciones informáticas destructivas que se producen debido a las motivaciones del cracker de venganza, sabotaje, chantaje o codicia.

Al igual que los delitos que no son de naturaleza cibernética, los exploits de los Sombreros Negros pueden provocar daños a la propiedad y/o a las personas. En el mundo de la informática existen varios tipos de Sombreros Negros, siendo los más comunes los llamados “crackers”, es decir, los que se dedican a entrar en los sistemas informáticos de otros sin autorización, los que escarban en el código para hacer funcionar un programa protegido contra copias, los que inundan los sitios de Internet negando así el servicio a los usuarios legítimos y los que desfiguran deliberadamente los sitios web por codicia o venganza. El nombre especial de “phreakers” se da a aquellos que utilizan sus habilidades de hacking para engañar a los sistemas de telefonía para que les den llamadas telefónicas gratuitas. “Hacktivista destructivo” es el nombre dado a aquellos que combinan sus necesidades de activismo político con sus habilidades de hacking, con la intención de causar un daño permanente a algún sistema objetivo. “Ciberterrorista” es el nombre dado a aquellos que realizan ataques ilegales contra ordenadores o redes para promover los objetivos políticos de los terroristas, que normalmente incluyen causar daños a muchos de los ciudadanos objetivo. “Acosador cibernético” es el nombre dado a quienes acechan a sus objetivos utilizando, entre otras tácticas, el ordenador para enviar correos electrónicos amenazantes y ofensivos con el motivo de buscar venganza.

Hacker de sombrero rojo

Así como el uso de palabras clave correctas, el aumento de la autoridad de una página y la construcción eficiente de enlaces hacen que una página se destaque entre los primeros resultados de un motor de búsqueda, algunas personas comenzaron a engañar a este sistema y a adoptar prácticas éticamente cuestionables en pos del mismo objetivo.

El White Hat es, por tanto, uno de los “buenos chicos” que intentan mejorar el rendimiento y el ranking de sus páginas de forma adecuada, siguiendo las reglas del juego y sin perjudicar a ninguno de sus competidores.

La primera razón para no utilizar el Black Hat SEO dentro de tu estrategia de Marketing de Contenidos es sencilla: no estás pensando en el usuario; es decir, no estás produciendo material relevante para tu buyer persona.

Incluso puedes generar más tráfico, atrayendo a los visitantes utilizando tu posición. Sin embargo, no puedes construir una relación sólida con aquellos que tienden a no continuar en una página después de darse cuenta de que el contenido no es relevante.

El primer paso para evitar una práctica o acción es entenderla. Por eso hemos separado las principales técnicas de Black Hat SEO para que sepas exactamente lo que no debes hacer en tu trabajo de optimización de páginas. ¡Sigue leyendo!

¿Qué hace un hacker de sombrero blanco?

La seguridad de sombrero negro se refiere a los hackers con intenciones maliciosas que obtienen acceso no autorizado a redes y sistemas informáticos.  Los hackers de sombrero negro pretenden explotar las vulnerabilidades de seguridad del software o de los sistemas corporativos. A menudo lo hacen para obtener beneficios económicos pidiendo un rescate a las organizaciones o vendiendo datos a terceras empresas y otros ciberdelincuentes.

Hay diferentes tipos de hackers de sombrero negro, desde los que actúan solos hasta los que operan dentro de grandes organizaciones de ciberdelincuentes muy rentables. Muchos hackers de sombrero negro empezaron como los llamados “script kiddies”, que se dedicaban a explotar vulnerabilidades de seguridad y luego evolucionaban sus técnicas para ganar dinero rápido.

Los niveles superiores del mundo de la seguridad de sombrero negro son hackers expertos que trabajan para sofisticadas organizaciones de ciberdelincuencia, que a menudo funcionan de la misma manera que las empresas legítimas. Estas organizaciones tienen socios, revendedores y proveedores con los que compran y venden licencias de malware para que las utilicen otras organizaciones delictivas de todo el mundo.

Sombrero gris

Las películas son probablemente las culpables de que la mayoría del público no entienda lo que hace un hacker en realidad. Cada vez que oímos hablar de hacking, todos evocamos un conjunto de tropos muy específicos en nuestro cerebro. Un hombre con capucha, tecleando hasta altas horas de la noche mientras el brillo verde del código binario ilumina sus dedos cubiertos de polvo de Doritos. Un genio solitario que puede adquirir poderes divinos con sólo “desviar el cifrado” o “evaluar los nodos”. Un ser travieso y poderoso que puede hackear un mainframe en una noche. Sin embargo, quizá lo que más desconoce la gente sobre la piratería informática es que hay varios tipos de hackers. Cuando se trabaja en el campo de la ciberseguridad, o fuera de él, solemos separar a los hackers en tres categorías principales. Estas categorías son White Hat Hacker, Black Hat Hacker y Grey Hat Hackers.

Los términos White Hat y Black Hat se refieren específicamente a los motivos y prácticas de un hacker. Estos términos provienen de los viejos spaghetti westerns. A menudo, los cineastas asignan simbolismo a pequeños detalles, como los colores de la ropa, para consolidar los conceptos, creando así un lenguaje cinematográfico específico que otras películas pueden reforzar o subvertir. En los viejos westerns, sobre todo en El gran robo del tren, los buenos llevan un sombrero blanco y los malos uno negro. Por ello, la gente aplica los términos a los hackers éticos frente a los criminales.