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Las pruebas A/B, también conocidas como pruebas de división, son un experimento de marketing en el que se divide a la audiencia para probar una serie de variaciones de una campaña y determinar cuál funciona mejor. En otras palabras, puede mostrar la versión A de un contenido de marketing a una mitad de su audiencia y la versión B a otra.
Las pruebas A/B pueden ser valiosas porque los diferentes públicos se comportan, bueno, de manera diferente. Algo que funciona para una empresa puede no funcionar necesariamente para otra. De hecho, los expertos en optimización de la tasa de conversión (CRO) odian el término “mejores prácticas” porque puede que no sea realmente la mejor práctica para usted. Pero, este tipo de pruebas puede ser complejo si no se tiene cuidado.
Para llevar a cabo una prueba A/B, necesita crear dos versiones diferentes de una pieza de contenido, con cambios en una sola variable. A continuación, mostrará estas dos versiones a dos audiencias de tamaño similar y analizará cuál de ellas ha funcionado mejor durante un periodo de tiempo específico (lo suficientemente largo como para sacar conclusiones precisas sobre sus resultados).
Las pruebas A/B ayudan a los profesionales del marketing a observar el rendimiento de una versión de un contenido de marketing junto a otra. A continuación se presentan dos tipos de pruebas A/B que puede realizar para aumentar la tasa de conversión de su sitio web:
Pruebas de abortos
Las pruebas A/B, o pruebas divididas, son un experimento que consiste en crear dos versiones de su material de marketing (la opción A y la opción B) y lanzarlas ambas para ver cuál rinde más para un objetivo de conversión determinado. Las pruebas A/B pueden utilizarse para probar diversos elementos de marketing, como el texto, los elementos visuales o de diseño, la navegación, los formularios de envío y las llamadas a la acción (CTA).
Por lo tanto, tanto si eres un comercializador de correo electrónico que intenta aumentar la tasa de apertura con la mejor línea de asunto como si eres un negocio de comercio electrónico que busca la mejor CTA para impulsar los ingresos, realizar un experimento para probar tu hipótesis es una gran táctica para descifrar la versión con la mejor estrategia de optimización de la conversión.
Las pruebas A/B no sólo le permiten comprender mejor qué estrategias funcionan mejor, sino que la analítica y los datos adquiridos a partir del experimento le proporcionarán, en última instancia, conocimientos increíblemente valiosos sobre su negocio que beneficiarán a las futuras campañas de marketing. Cuanto más eficiente y eficaz sea la puesta en marcha de las campañas de marketing, más rápido se impulsarán los clientes potenciales, las conversiones y el resultado final.
Pruebas A/b τι ειναι
Crear 2 versiones de un activo digital para ver a cuál responden mejor los usuarios. Algunos ejemplos de activos son las páginas de aterrizaje, los anuncios publicitarios, los correos electrónicos de marketing y las publicaciones sociales. En una prueba A/B, la mitad de tu audiencia recibe automáticamente la “versión A” y la otra mitad la “versión B”. El rendimiento de cada versión se basa en objetivos de tasa de conversión, como el porcentaje de personas que hacen clic en un enlace, completan un formulario o realizan una compra.
Las pruebas A/B no son una idea nueva con la llegada del marketing digital. En su día, la publicidad directa era la maestra de “dividir” o “agrupar” las ofertas para ver cuál funcionaba mejor. Las capacidades digitales se basan en la misma idea, pero permiten obtener resultados de pruebas más específicos, fiables y rápidos.
Si está tratando de hacer crecer su negocio, puede ser difícil saber qué estrategias de marketing resuenan más con su público. Las pruebas A/B, junto con otras estrategias de optimización de la conversión, le permiten probar cosas para mejorar su contenido, ofrecer las mejores experiencias a los clientes y alcanzar sus objetivos de conversión más rápidamente. Esta guía sobre las pruebas AB le ayudará a conocer sus fundamentos.
Σχόλια
Ejemplo de test A/B en un sitio web. Al servir a los visitantes, de forma aleatoria, dos versiones de un sitio web que sólo difieren en el diseño de un único elemento de botón, se puede medir la eficacia relativa de los dos diseños.
Las pruebas A/B (también conocidas como pruebas de cubo o pruebas de división) son una metodología de investigación de la experiencia del usuario.[1] Las pruebas A/B consisten en un experimento aleatorio con dos variantes, A y B.[2][3][4] Incluye la aplicación de pruebas de hipótesis estadísticas o “pruebas de hipótesis de dos muestras” tal y como se utilizan en el campo de la estadística. El test A/B es una forma de comparar dos versiones de una misma variable, normalmente probando la respuesta de un sujeto a la variante A frente a la variante B, y determinando cuál de las dos variantes es más efectiva[5].
El test A/B es una forma de abreviar un experimento controlado aleatorio simple, en el que se comparan dos muestras (A y B) de una única variable vectorial[1], que son similares salvo por una variación que puede afectar al comportamiento del usuario. Los tests A/B se consideran la forma más sencilla de experimento controlado. Sin embargo, al añadir más variantes a la prueba, su complejidad aumenta[6].